Perfil Básico de AIG Seguros México: ¿Una Agencia Accesible pero Lejana?
AIG Seguros México se presenta como una agencia de seguros ubicada en el corazón de la Ciudad de México, específicamente en Av. Insurgentes Sur 1136, Tlacoquemecatl del Valle, Benito Juárez, 03219 CDMX, México. Esta sucursal opera en un borough vibrante como Tlacoquemecatl del Valle, pero su rating promedio de 3.2 estrellas refleja una percepción mixta entre los usuarios, mayoritariamente inclinada hacia la decepción. Para contactarlos, el teléfono disponible es +52 55 5488 4700, ideal para consultas rápidas, aunque muchos clientes reportan dificultades para que las llamadas conecten.
En cuanto a horarios, AIG Seguros México mantiene una rutina laboral estándar para el sector: abre de 8:30 a.m. a 5 p.m. de lunes a jueves, cierra temprano los viernes a las 3 p.m., y permanece cerrada sábados y domingos. Esta limitación en fines de semana genera frustración, especialmente en emergencias automovilísticas que no respetan calendarios.
Respecto a las instalaciones, la agencia destaca por su enfoque en accesibilidad: cuenta con entrada accesible para personas en silla de ruedas y estacionamiento accesible, lo que la hace inclusiva para usuarios con movilidad reducida. Sin embargo, esta ventaja se ve opacada por quejas sobre la falta de oficinas físicas funcionales o un servicio presencial eficiente.
Aspecto | Detalles |
---|---|
Categoría | Agencia de seguros |
País | México (MX) |
Ciudad | Benito Juárez, Ciudad de México |
Rating | 3.2/5 |
Accesibilidad | Entrada y estacionamiento para sillas de ruedas: Sí |
A pesar de estos datos formales, AIG Seguros México enfrenta críticas que cuestionan su utilidad real, posicionándola como una opción que promete mucho pero entrega poco en el día a día.
Atención al Cliente en AIG Seguros México: Un Laberinto de Frustraciones
La atención al cliente en AIG Seguros México es uno de los puntos más criticados, con usuarios describiéndola como un "dolor de cabeza constante". Muchos reportan que comunicarse con la agencia es una odisea: todo se resuelve por correo o teléfono, pero las llamadas rara vez entran, y cuando lo hacen, el personal parece desinteresado o incompetente. Un cliente resume: “Es un dolor de cabeza para poder comunicarte, todo es por correo y por teléfono si tienes suerte de que entre la llamada, solo te dan el avión y no resuelven”.
- Problemas de comunicación: Los correos electrónicos se ignoran o responden de manera incompleta. Hay casos donde se envían hasta 10 correos solicitando lo mismo, sin obtener respuesta útil. El personal no lee con atención, lo que agrava la situación.
- Horarios restrictivos: Limitados a días hábiles, con trámites que tardan 5 a 7 días hábiles solo para avanzar un paso, dejando a los clientes en limbo durante semanas.
- Falta de empatía: Usuarios sienten que los empleados son “solo personas atrás de una computadora que no quieren trabajar o no ponen atención”, respondiendo sin sentido y sin dimensionar la urgencia de un siniestro automovilístico.
En un contexto mexicano donde los seguros deben ofrecer soporte inmediato, AIG Seguros México falla en proporcionar un servicio proactivo. Llamadas al centro de atención resultan en respuestas groseras, y las derivaciones constantes (por ejemplo, entre la aseguradora y bancos como Santander) crean un ciclo interminable de “llame y llame”. Esta dinámica no solo erosiona la confianza, sino que transforma un proceso rutinario en una pesadilla burocrática.
Siniestros y Reclamos en AIG Seguros México: Pagos Tardíos y Negativas Infundadas
Cuando se trata de siniestros, AIG Seguros México genera indignación por su lentitud y resistencia a cubrir daños, incluso en pólizas de cobertura amplia. Clientes con experiencias de choques por alcance o impactos relatan demoras de hasta 2 meses para recibir pagos, y solo después de presiones extremas como “hasta que no le menté la madre”. Un testimonio clave: “Pesimo seguro.. unos ineptos. 2 años contraté cobertura amplia. Cuando necesité del seguro.. me pagaron los daños tardándome casi 2 meses [hasta que no le menté la madre] me dieron una miseria”.
Las quejas se acumulan en viñetas específicas:
- Evaluaciones remotas ineficaces: Ajustadores optan por WhatsApp o teléfono en lugar de visitas presenciales, tardando 3 horas en enviar órdenes de valuación que no satisfacen a las partes involucradas. Resultado: el asegurado termina pagando de su bolsillo.
- Indemnizaciones mínimas: Ofrecen montos irrisorios, como 2070 pesos por daños significativos, y luego desaparecen sin rastro, ignorando correos y llamadas.
- Casos de pérdida total cuestionable: Vehículos declarados como “pérdida total” sin justificación, con intenciones aparentes de retenerlos. Un ejemplo: una clienta luchó por recuperar su auto, que funcionaba perfectamente, y arregló los daños por su cuenta tras 15 días de espera, sin recibir pago hasta febrero de 2021 por un siniestro de noviembre 2020.
“AIG no cumple y sobre todo te deja con el problema de tu auto, imagínate si tú eres responsable pues paga tú los daños.”
Además, en colisiones con terceros, AIG Seguros México cobra a la otra aseguradora pero niega cobertura al propio cliente, dejando a familias expuestas. Esta práctica viola la esencia de un seguro, convirtiendo la cobertura en una ilusión.
Testimonios Crudos de Clientes: Lecciones Aprendidas de AIG Seguros México
Los testimonios de clientes de AIG Seguros México pintan un panorama desolador, con advertencias directas como “No contraten!!!! Pésima atención, no tienen ni oficinas” o “Jamas contraten esta basura de seguro”. Estos relatos, provenientes de usuarios en Guadalajara y CDMX, enfatizan cómo la agencia prioriza el ahorro sobre el soporte real, especialmente en momentos de crisis familiar.
- Impactos emocionales: Contratar cobertura amplia se hace pensando en la seguridad de la familia, pero el servicio deficiente genera estrés adicional. “Cuando uno contrata un seguro de cobertura amplia piensa en el bien de la familia y de los demás olvidemos de lo material. Pero desafortunadamente hasta que lo ocupas te das cuenta del mal servicio”.
- Falta de asesoría profesional: Ajustadores poco calificados guían mal en emergencias, exacerbando emociones post-choque. Correos y llamadas repetitivas se convierten en la norma, sin resolución.
- Experiencias con terceros: Si un vehículo con póliza de AIG choca contra el tuyo, prepárate para 2 años de impagos. “AMI me chocó un vehículo con seguro de esta empresa soy de Guadalajara y ahorita son 2 años y nunca me pagaron los ineptos rat...”.
En orden cronológica de quejas comunes:
- Inicio del proceso: Dificultad para reportar el siniestro.
- Evaluación: Demoras y evaluaciones superficiales.
- Pago: Ofertas mínimas o cancelaciones injustas.
- Resolución: Ausencia total de follow-up, obligando a acciones legales o reparaciones propias.
Estos relatos subrayan que AIG Seguros México, con su bajo rating, representa “lo barato sale caro”, recomendando a potenciales clientes huir de esta opción para evitar experiencias similares.