El Bajo Rating que Grita Desconfianza: Análisis de la Reputación General
La agencia aseguradora de automóviles Seguro por Kilómetro, ubicada en el elegante barrio de Polanco en la Ciudad de México, ha acumulado una reputación preocupante entre sus clientes. Con un rating promedio de apenas 2.2 estrellas, basado en reseñas de usuarios reales, esta compañía se posiciona como una opción de alto riesgo en el mercado de seguros vehiculares en México. Operando desde Emerson 304, en la colonia Polanco V Sección, Miguel Hidalgo, la agencia promete coberturas innovadoras por kilómetro recorrido, pero las opiniones de los conductores pintan un panorama desolador.
Imagina llegar a una sucursal en horario laboral: de lunes a viernes de 8 a.m. a 8 p.m., sábados de 9 a.m. a 2 p.m., y cerrada los domingos. Sin embargo, el teléfono +52 56 3096 7932 parece ser un portal al vacío, con llamadas que no se contestan o que derivan en números ocupados eternamente. Los clientes, desde taxistas hasta familias urbanas en la CDMX, coinciden en que la accesibilidad es un mito.
Para profundizar en este bajo rendimiento, consideremos una tabla comparativa con competidores locales como Qualitas o GNP, que suelen superar las 4 estrellas:
Aspecto | Seguro por Kilómetro (2.2 estrellas) | Competidores (Promedio 4+ estrellas) |
---|---|---|
Atención Telefónica | Llamadas ignoradas o call centers inexistentes | Respuesta en menos de 5 minutos |
Facilidad de Cancelación | Meses de intentos fallidos | Proceso en línea en 24 horas |
Cobertura en Siniestros | Sin ajustadores, todo remoto | Asistencia inmediata en sitio |
Transparencia en Cobros | Cargos indefinidos post-cancelación | Facturación clara y auditada |
Esta comparación resalta cómo Seguro por Kilómetro falla en lo básico, generando una desconfianza que se extiende a entidades reguladoras como la CONDUSEF (Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros), donde múltiples quejas han sido registradas. Antes asociada con AIG, una aseguradora internacional de renombre, la agencia parece haber perdido ese respaldo, dejando a los clientes expuestos en un mercado saturado de opciones como AXA o Mapfre.
Cancelaciones Eternas: El Laberinto de Cobros Fantasma y Silencio Absoluto
Uno de los mayores dolores de cabeza para los usuarios de Seguro por Kilómetro es el proceso de cancelación, que se convierte en una odisea digna de una novela de terror urbana en la Ciudad de México. Clientes reportan haber solicitado la terminación de su póliza hace más de un mes, solo para enfrentar un muro de silencio. "Para todos aquellos que les siguen cobrando, yo lo que hice fue cambiar mi tarjeta (plástico) y se acabaron los cobros mensuales y los paquetes de kilómetros que me vendían sin necesidad", relata un conductor frustrado en una reseña viral.
La agencia opera bajo el emisor Grupo Affinitas de Ayuda Mutua, S.C., una entidad que, según quejas ante la CONDUSEF, no está plenamente reconocida como institución financiera tradicional, lo que complica cualquier reclamo. Imagina el escenario: pagas mensualmente por kilómetros no solicitados, y al intentar cancelar, el servicio al cliente desaparece. No hay correos de confirmación, ni portales en línea funcionales; en su lugar, un guardia de seguridad podría ser tu único contacto humano.
Lista desordenada de tácticas comunes reportadas por afectados:
- Cambio de tarjetas como salvavidas: Muchos usuarios recurren a esto para detener los débitos automáticos, ya que la agencia ignora solicitudes formales.
- Denuncias legales en aumento: Empresas y particulares han presentado quejas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), alegando cobranzas indebidas que suman cientos de pesos mensuales.
- Falta de rastro físico: La dirección en Polanco parece más una casa particular que una oficina corporativa, con recepciones informales por "chavos" que luego evaporan.
En cursiva, un testimonio impactante: "Hace más de un mes que pedí cancelar mi póliza y dejaron de contestarme por arte de magia! " Este patrón no solo erosiona la confianza, sino que invita a comparar con seguros éticos como HDI Seguros, donde las cancelaciones son transparentes y reguladas por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
Siniestros Olvidados: Sin Ajustadores, Solo Fotos y Soledad en la Carretera
Cuando un accidente ocurre en las avenidas congestionadas de Miguel Hidalgo o en las autopistas de la CDMX, Seguro por Kilómetro deja a sus asegurados en total abandono. La ausencia de ajustadores es el núcleo de las quejas: "No tienen ajustadores, tú mismo tienes que sacar fotos y enviarlas junto con un video explicando qué pasó y luego vemos…", describe un usuario tras un choque menor. Esta modalidad remota genera desconfianza inmediata con la contraparte, ya que ningún representante oficial acude al sitio del siniestro.
Párrafo a párrafo, desglosemos el caos:
En primer lugar, la aplicación SOS falla estrepitosamente. Usuarios reportan errores constantes, números de emergencia ocupados y call centers que "se acabaron" según el sitio web. Después de tres años de pagos fieles y más de 30,000 km comprados, un retraso de dos días en la mensualidad invalidó una cobertura, forzando a un cliente a pagar de su bolsillo daños que superaron los 10,000 pesos.
En segundo lugar, la falta de apoyo legal agrava todo. No hay abogados ni peritos que defiendan al asegurado; todo recae en el conductor, quien debe lidiar con ajustadores ajenos que "te comen vivo". Cita en bloque de una experiencia cruda:
"Tuve un percance y nunca contestaron, el teléfono de la página dice que se acabó el contrato con ese call center, la aplicación el SOS me marcaba error y el teléfono que me proporcionaba la misma aplicación siempre sonaba ocupado, me tuve que ir con mi golpe."
Lista ordenada de pasos fallidos en un siniestro típico:
- Llamada al número de emergencias: Ocupado o sin respuesta.
- Uso de la app: Errores técnicos impiden activar asistencia.
- Envío de evidencia: Fotos y videos subidos, pero sin seguimiento.
- Resolución: Meses de demoras, o peor, negación total de cobertura.
Comparado con agencias como Seguros Inbursa, que envían equipos en menos de 30 minutos, Seguro por Kilómetro se revela como un espejismo de protección, especialmente en un país donde los siniestros viales afectan a miles anualmente, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Alertas Rojas de Fraude: Denuncias, Quejas y Porqués Evitar Esta Opción
Las banderas rojas ondean alto alrededor de Seguro por Kilómetro, con acusaciones de fraude que escalan desde quejas individuales hasta acciones legales colectivas. "ES UNA BASURA !!!, es un completo fraude, llevo meses tratando de cancelar mis 'pólizas' y no solo es imposible hacerlo, me siguen cobrando!", exclama un empresario que ya migró a un seguro confiable. La agencia, que alguna vez colaboró con AIG, ha degenerado en un sistema opaco donde el respaldo es nulo.
Profundicemos en las entidades involucradas: La CONDUSEF ha recibido reportes que clasifican a Grupo Affinitas como no autorizada plenamente, lo que impide reclamos efectivos. Una empresa anónima incluso presentó una denuncia penal, alegando defraudación sistemática. En Polanco, el glamour de la zona contrasta con la realidad: sucursales improvisadas en casas particulares, sin licencias visibles ni personal capacitado.
Viñetas de riesgos clave:
- Cobros indefinidos: Paquetes de kilómetros se activan sin consentimiento, drenando cuentas bancarias.
- Ausencia total en emergencias: Sin ajustadores ni abogados, el asegurado enfrenta solos batallas contra aseguradoras rivales como Chubb.
- Quejas acumuladas: Plataformas como Google Reviews y foros de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) rebosan de advertencias.
- Impacto en la CDMX: En una ciudad con más de 4 millones de vehículos, optar por esto equivale a conducir desprotegido.
Negrita para el veredicto de usuarios: "NO CONTRATEN!!" Este coro unificado subraya por qué alternativas reguladas, como Seguros Banorte*, ofrecen paz mental real, respaldada por la CNSF y con calificaciones superiores. La lección es clara: en el mundo de los seguros automotrices mexicanos, la economía barata puede costar caro.